Nacida en el Cerro Alegre, su madre era compositora musical y de ella heredó la poesía; luego, como no le bastaba con dar noticias: hundimientos de barcos, notas sobre partidos políticos, etcétera, inventó una columna en la cual vertía el trasfondo poético de la noticia, o de lo que fuera, y de esa forma inició, su periodismo cultural, que fue ampliando, corrigiendo y cultivando hasta ahora, pues es el que realmente le interesa.
"Y el que más abarca también, porque cultura es una palabra muy porosa, muy grande, muy necesaria. Valparaíso era como el patio de mi casa, ser corresponsal trece años de La Nación (desde 1961) fue sólo navegar en un barco tierra adentro, luego vinieron otros diarios, revistas, la radio; pero la poesía había sobrevivido, más aún se había aliado con la prosa.
Obra de Sara Vial
Soneto en tinta verde al Bar Inglés
Aquí con este Luis inesperado
y con Alvaro, en fin, siempre seguro
y con Carlos Lastarria, airoso y puro,
estoy Valparaíso a tu cuidado.
A tu cuidado, sí, y Alfonso ausente
pero nos llegará, desenfrenado,
después de tanto diario almacenado
en su fugaz destino hacia la gente.
Valparaíso, te reconocemos
nostalgia y vendaval aquí encerrado
mientras guitarra Luis trae a mi canto.
Y somos los que somos y seremos
y la noche es vivir lo que se ha dado
en amistad, fraternidad y encanto.